Vinincunca, conocida también como la Montaña de Siete Colores o la Montaña Arcoíris, es una de las montañas geológicas más asombrosas de Cusco, ubicada cerca del Nevado del Ausangate en Perú. Destaca por sus impresionantes colores naturales que se extienden en el paisaje andino, lo que le convierte en un destino turístico más popular para los amantes de la naturaleza y el trekking.
Descubre los colores únicos de Vinincunca. En este blog te enseñamos todo sobre la Montaña de Siete Colores. Prepárate para una experiencia inolvidable en cerros coloridos.
Vinincunca es una impresionante formación geológica ubicada en los Andes del Perú. Se encuentra cerca del antiguo camino «Qolla Ñan», utilizado antiguamente por comerciantes para conectar Puno con Paucartambo y por excursionistas para llegar a Ausangate. Destaca por sus laderas cubiertas de franjas coloridas, debido a la presencia de diversos minerales, producto de la desglaciación. Entre los minerales que destacan el óxido de hierro, el sulfuro de hierro, la arcilla y la filita, contribuyen con sus diversas tonalidades además, las variaciones en la humedad intensifican estos colores, creando siete colores impresionantes en el paisaje.
El nombre Vinicunca proviene de dos palabras quechuas, «Wini» proviene de Wini rumi que se refiere a las piedrecitas negras redondas, pesadas y duras que abundan en la zona y «Kunka,» que significa cuello, hace referencia al paso estrecho de la montaña que recorre el Valle. Por lo tanto, Wininkunca o Vinincunca en español se traduce como «Colina de Cuello Angosto».
La Montaña de Vinincunca se encuentra en la comunidad de Pampachiri, en el sector de Ccayrahuire, anexo a Hanchipata. Está ubicada en el distrito de Pitumarca, en la provincia de Canchis, región Cusco, Perú. A unos 120 kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco, situada en la cuenca del río Vilcanota, entre la intercuenca del río Cusipata y la microcuenca de Chillihuani entre las coordenadas 13˚ 52′ 10″Sur y 71˚ 18′ 11 «Oeste.
La Montaña de Vinincunca, conocida también como la Montaña de Arcoiris, se encuentra en los Andes del Perú a una impresionante altura de 5,200 metros sobre el nivel del mar (aproximadamente 17,060 pies). Llegar a este asombroso lugar es un verdadero reto para quienes aman las alturas.
El clima en Vinicunca es frío y seco, típico de la cordillera. Las temperaturas varían según la altitud, en las zonas bajas llegan a 16°C y en las altas a 9°C. Durante el día pueden bajar hasta 3°C, mientras que en las noches descienden hasta -5°C. Existen dos temporadas bien marcadas y definidas en Vinincunca:
Temporada Seca: entre abril a octubre
Temporada de lluvias:
La temporada ideal para realizar esta excursión es durante el invierno, que abarca de junio a septiembre. Sin embargo, también es recomendable planificarla entre abril y noviembre, ya que coincide con la temporada seca. No olvides consultar siempre el pronóstico del clima en la Montaña de Colores antes de tu viaje.
Existen varias rutas para llegar a Vinicunca. Las más populares son Pitumarca y Cusipata, aunque algunos viajeros optan por llegar desde el nevado Ausangate para disfrutar de una experiencia más extensa.
La Montaña de Siete Colores o Vinicunca se formó hace 24 millones de años debido al movimiento de placas tectónicas y la erosión de minerales. Sus tonalidades únicas resultan de la mezcla de elementos marinos, lacustres y fluviales que se depositaron en la montaña. Minerales como la arenisca, halitas y caliza fueron transportados por el agua, el viento y la humedad de la cordillera, provocando la oxidación del terreno y generando los colores que la caracterizan.
Según geólogos y expertos, este fenómeno ha sido visible sólo en años recientes, debido al derretimiento de los glaciares que cubrían Vinicunca hasta principios de la década de 1990. Anteriormente, la montaña estaba constantemente cubierta de nieve, lo que impedía apreciar su colorido.
Hace 70 años, los habitantes de Pitumarca ya conocían Vinincunca, la famosa Montaña de Colores, que en ese entonces estaba cubierta de nieve. Con el tiempo, el hielo se derritió, dejando al descubierto sus vibrantes colores. No fue hasta el 2016 cuando la montaña comenzó a ganar popularidad, gracias a los turistas que la encontraron en su camino hacia el nevado sagrado de Ausangate y empezaron a promocionarla en las redes sociales convirtiéndose en un destino turístico importante.
Los miradores son espacios de grandes vistas ubicados estratégicamente en lo alto de las montañas, ofrecen vistas panorámicas impresionantes. Existen diversos miradores en la zona a 2 km se encuentra el Mirador Natural, seguido por el Mirador de Willaq Ritty a 4 km. Más adelante, están el Mirador de Azulcocha, Hatun Ritiyoc, y finalmente, el espectacular Mirador de Vinicunca.
Durante la caminata hacia la cima del cerro colorado, es común encontrar llamas y vicuñas pastando en los valles cercanos y en el mismo Vinincunca. Estas especies autóctonas son un símbolo de la fauna andina y contribuyen a la belleza del paisaje.
Vinicunca está rodeada de una flora típica de las alturas, entre las más comunes se encuentran pajonales, césped de puna y bofedales, tolares y canllares. En cuanto a la fauna es escasa y aparece de forma esporádica, es posible apreciar llamas, vicuñas, zorros, zorrinos, huallatas, perdices y venados.
La montaña Pallay Punchu, cuyo nombre significa «Poncho adornado,» también conocida como el poncho andino, se eleva majestuosamente en el Apu Tacllo, a 4,791 msnm. Esta maravilla natural se encuentra en el distrito de Layo, en la provincia de Canas, al sur del Cusco. Ubicada en lo alto de los Andes, cerca de la laguna de Langui, es una zona rodeada de imponentes nevados y montañas, ofrece vistas impresionantes que cautivan a quienes lo visitan.
La Montaña de Palccoyo, también llamada la «hermana de Vinincunca», se encuentra a 4,900 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Chacacupe, cerca del majestuoso Nevado Ausangate, dentro de la provincia de Canchis. A tan solo 128 kilómetros de distancia, este destino ofrece un asombroso espectáculo de colores rojizos, verdes, amarillos y turquesas, creando un paisaje que no solo impresiona, sino que también compite con la belleza de la famosa Montaña Vinincunca.
Existen en distintos lugares del mundo formaciones geológicas similares a la Montaña de Siete Colores del Perú. Por ejemplo, en Argentina se encuentra el famoso «Cerro de los Siete Colores» en la provincia de Jujuy presenta una gama de colores similar, aunque más pequeña. Además, en China, el Parque Zhangye Danxia en Ganzu también muestra montañas multicolores, formadas por la erosión de minerales durante millones de años.
Otros países también albergan formaciones geológicas con montañas coloridas. Mauricio, se encuentra la «Tierra de los Siete Colores», unas dunas teñidas de múltiples tonalidades. En Irán, las «Ala Daghlar», situadas en las cercanías de Tabriz, al noreste del país, son un paisaje emblemático por su vibrante gama de colores.