Pocos saben que en las faldas de Machu Picchu, más allá de la maravilla arquitectónica, existe un lugar conocido como el Mariposario de Machu Picchu, dedicado a la conservación de mariposas. Este es un centro de interpretación más que un lugar de exhibición; es un refugio donde los visitantes pueden aprender sobre las mariposas que habitan la región y su importancia ecológica, promoviendo el conocimiento y la preservación de estas especies.
Explora la magia de las mariposas en el Mariposario y descubre una nueva especie hallada en Machu Picchu. En este blog podrás conocer de cerca la diversidad, belleza y fragilidad de estos seres alados. Reserva tu visita y vive una experiencia educativa unica.
El Mariposario de Machu Picchu es un centro de investigación y conservación que promueve la crianza y observación de mariposas en todas sus etapas de vida. Con más de 500 especies de lepidópteros nativas de la región, este espacio recrea las condiciones naturales ideales para su desarrollo. Los visitantes pueden aprender sobre el fascinante ciclo de vida de las mariposas y comprender su rol fundamental en los ecosistemas, especialmente en la polinización.
El Mariposario de Machu Picchu, también conocido como «Casa de las Mariposas» o «Wasi Pillpi» en quechua. Es un refugio dedicado a la conservación y exhibición de mariposas. Este espacio alberga más de 100 especies endémicas y un total de 400 especies registradas. El Mariposario es una ventana vibrante que muestra y revela la diversidad única del Santuario Histórico Nacional de Machu Picchu.
El Mariposario de Machu Picchu, ubicada a 2,360 metros sobre el nivel del mar y a solo 15 minutos de Aguas Calientes o Machu Picchu pueblo. Se encuentra situado en la ribera del río Vilcanota, dentro del Santuario Histórico Nacional en el distrito de Machu Picchu, provincia de Urubamba, departamento Cusco.
Para llegar al Mariposario, es necesario hacer un recorrido de entre 15 y 20 minutos desde Aguas Calientes (Machu Picchu pueblo). Este trayecto sigue el sendero que también lleva a la entrada de la ciudadela inca de Machu Picchu, al Museo de Sitio Manuel Chávez Ballón y a los Jardines de Mandor.
El Mariposario comparte el mismo clima cálido y húmedo de Machu Picchu, con temperaturas que varían entre 12°C y 24°C y alta humedad constante. Este ambiente crea un espacio perfecto para la proliferación de mariposas y otras especies locales.
Temporada Seca: Inicia de abril a octubre, se distingue por su clima cálido con días mayormente soleados, cielos despejados y un ambiente seco.
Temporada de Lluvias: Se extiende de noviembre a marzo, caracterizada por intensas precipitaciones, alta humedad y una vegetación densa típica de la selva nubosa.
La mejor época para visitar el Mariposario de Machu Picchu es durante la temporada seca, de abril a septiembre, cuando se pueden observar abundantes mariposas en todo el Santuario y aprovechar al máximo las instalaciones. Sin embargo, en la temporada de lluvias, aunque el clima es menos favorable, las mariposas buscan refugio y se vuelven más visibles, brindando una experiencia única.
Los primeros registros de mariposas en el área de Machu Picchu probablemente se remontan al explorador italiano Antonio Raimondi en el siglo XIX, aunque no existen evidencias o pruebas concluyentes. El primer recolector documentado de mariposas fue Gustav Garlepp en 1898, quien halló mariposas en Vilcanota a 3000 metros de altitud, descritos posteriormente por Hampson (1901) y Gaede (1926). Los ejemplares recolectados son típicos de la fauna de Santuario Histórico Nacional de Machu Picchu (SHNM).
En 1911, durante la expedición de Yale liderada por Hiram Bingham, el naturalista Harry W. Foote recolectó insectos, especialmente mariposas, en Machu Picchu. En 1913, Harrison Dyar publicó una lista de 242 especies de mariposas diurnas y nocturnas. Más estudios de Hughes entre los años de 1958, 1960 y 1962 y Lamas 1999 ampliaron este número a 252 especies diurnas, y en el año 2000 se descubrió una nueva especie nocturna: Brachygyna incae por Davis.
El Mariposario de Machu Picchu, fue creado en 2006 por Leonardo Serrano Gutiérrez con apoyo de voluntarios, como un “proyecto de conservación” con el objetivo de preservar, conservar y dar a conocer la biodiversidad de mariposas de la región. Este espacio busca proteger especies locales y concienciar a turistas y la comunidad sobre su importancia ecológica. Hoy en día, es una visita esencial para quienes desean descubrir la riqueza natural de Machu Picchu.
En el Mariposario de Machu Picchu, los visitantes pueden observar el fascinante ciclo de vida de las mariposas, desde orugas hasta su transformación en adultos. Revelando cada etapa de su evolución desde la fase de un huevo, pasando por la etapa de larvas hasta el momento de la eclosión.
El lugar cuenta con áreas de exhibición donde se muestran varias especies en sus diferentes etapas de desarrollo. Mediante paneles informativos y las visitas guiadas, los visitantes pueden aprender sobre las características, hábitos y la importancia ecológica de las mariposas. Además, dispone de espacios específicos para capturar fotografías únicas, enriqueciendo la experiencia del público.
El Santuario Histórico de Machu Picchu alberga más de 700 especies de mariposas, tanto diurnas como nocturnas. En el Mariposario se investigan más de 500 de ellas, en un entorno rodeado de plantas como helechos y orquídeas que sustentan la vida de estas mariposas. Además, también acoge insectos, pequeños mamíferos y aves. En el mariposario de Machu Picchu habita una asombrosa variedad de mariposas, adaptadas con belleza única. Entre las especies más destacadas están:
En 2021, en el Santuario Histórico de Machu Picchu, Perú, el investigador Juan Grados, del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, descubrió una nueva especie de mariposa nocturna: Ochrodota camposorum. Este hallazgo amplía el número de especies registradas en la zona a 366, reafirmando a Machu Picchu no solo como una maravilla arqueológica sino también como un importante centro de biodiversidad. Esta mariposa a diferencia de las demás, se caracteriza por sus tonalidades amarillas y marrones combinando dos colores en sus alas.
Según el Ministerio de Ambiente de Perú, el país alberga la mayor diversidad de mariposas en el mundo, con unas 4,000 especies de las 17,000 registradas a nivel mundial hasta 2021. Las zonas como el Parque Nacional del Manu y el Santuario Histórico de Machu Picchu, en Cusco y Madre de Dios, son verdaderos refugios de estos coloridos insectos.
Entre las Mariposas destacan la monarca y la morfo azul o la licena del tamarugo que sobrevuelan los ecosistemas peruanos. A pesar de no ser la más vistosa, la Ochrodota Camposorum Grados representa un importante hallazgo para los amantes de estas criaturas, demostrando la asombrosa riqueza natural de Perú.
En la Cultura Inca, las mariposas simbolizaban el alma y la longevidad, estaban asociadas al «Hanan Pacha» o mundo celestial. Este simbolismo se refleja en la iconografía de los antiguos platos ceremoniales descubiertos en 1911 por Hiram Bingham, donde aparecen diseños de dos dos mariposas con las alas abiertas, un diseño único en el arte inca que generalmente empleaba formas geométricas y zoomorfas.
La entrada al Mariposario de Machu Picchu cuesta S/10.00 (unos 2,66 USD). Este precio asequible apoya directamente el mantenimiento y la conservación de este espacio natural.
El horario de atención es de lunes a domingo, de 8:30 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde.