Willkaraqay, un pequeño pero significativo sitio arqueológico, se encuentra estratégicamente ubicado cerca de Patallacta, al inicio del famoso Camino Inca. Este antiguo asentamiento inca, cuyo nombre en quechua puede traducirse como «La Casa del Halcón», ofrece una perspectiva privilegiada del Valle del Urubamba y de las terrazas agrícolas de Patallacta.
Aunque menos conocido, Willkaraqay desempeñó un papel clave como puesto de vigilancia, punto de descanso y centro agrícola, lo que lo convierte en una parada interesante para los caminantes que buscan explorar la riqueza histórica de los Andes antes de continuar hacia Machu Picchu.
Willkaraqay es un antiguo asentamiento inca construido en una colina, diseñado para aprovechar su posición elevada para la observación y el control de las rutas del Valle Sagrado. Su proximidad a Patallacta sugiere que ambos sitios estaban conectados funcional y estratégicamente.
Este sitio se caracteriza por sus recintos de piedra, terrazas agrícolas y ubicación panorámica, que permitían tanto el cultivo de alimentos como la vigilancia de las rutas de acceso al valle y al Camino Inca.
Willkaraqay fue construido durante el auge del Imperio Inca como parte del extenso sistema de caminos y asentamientos que conectaban Cusco con los principales centros ceremoniales y administrativos. Su ubicación estratégica lo convirtió en un puesto clave para el control y monitoreo de las rutas que conducían hacia Patallacta y otras partes del Valle del Urubamba.
Además, las terrazas agrícolas de Willkaraqay muestran que este lugar también servía como un centro de producción de alimentos, posiblemente para abastecer a los viajeros y pobladores de la región.
Willkaraqay se encuentra cerca del Km 82, el punto de partida del Camino Inca clásico. Es accesible a pie y se puede visitar como parte del primer tramo del trekking hacia Machu Picchu.
La posición elevada de Willkaraqay ofrece vistas excepcionales de Patallacta, el río Urubamba y las montañas circundantes. Este punto de observación era esencial para los incas, quienes necesitaban controlar el acceso al valle.
Willkaraqay incluye varias estructuras de piedra que probablemente servían como viviendas o almacenes para los habitantes y viajeros que pasaban por el sitio.
El sitio cuenta con terrazas diseñadas para el cultivo de alimentos y la gestión del agua, un ejemplo claro del ingenio inca para aprovechar terrenos montañosos.
Desde Willkaraqay, se tiene una vista privilegiada de Patallacta, permitiendo a los visitantes comprender mejor la relación estratégica entre ambos sitios.